El estrés y la ansiedad no solo afectan la mente, sino también el cuerpo. Tensiones musculares, dolores de cabeza y problemas de sueño son algunos de los síntomas físicos que acompañan a estas condiciones. La fisioterapia, junto con técnicas psicológicas, puede ser una herramienta poderosa para manejar estos problemas.
Diversas técnicas manuales de fisioterapia como están diseñadas para liberar la tensión acumulada en los músculos, promover la relajación y mejorar la circulación. Realizar movimientos corporales de forma consciente y acompañados de respiración controlada, ayudan a calmar el sistema nervioso y a reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés).
Además, el simple hecho de realizar ejercicio físico regular tiene un efecto positivo en la mente. La liberación de endorfinas durante la actividad física no solo mejora el estado de ánimo, sino que también reduce la percepción del estrés y el dolor. La combinación de fisioterapia, ejercicio físico y terapia psicológica puede ofrecer un enfoque integral para combatir tanto el estrés como la ansiedad, mejorando tu bienestar físico y mental.