¿Qué es un esguince de ligamentos?
Un esguince de ligamentos, como el que ocurre en una torcedura de tobillo, es una lesión aguda que consiste en el estiramiento brusco y excesivo de uno o varios de los ligamentos, que son las estructuras que le dan estabilidad a una articulación.
¿Cuántos grados existen de esta lesión?
Dependiendo de la intensidad del esguince, las fibras ligamentosas pueden sobreestirarse sin llegar a desgarrarse (grado 1), desgarrarse parcialmente (grado 2) o desgarrarse totalmente (grado 3).
¿Cuáles son los signos y síntomas de esta lesión?
El grado será tambíen lo que determine la intensidad en la aparición de los signos y síntomas, los cuales son:
- Grado 1: dolor leve, hinchazón y una leve dificultad para mover el tobillo.
- Grado 2: los síntomas anteriores son más intensos además de la aparición de un hematoma y dificultad para mover el tobillo, caminar o apoyar el peso en el pie afectado.
- Grado 3: los síntomas anteriores son muy intensos y hay una incapacidad total para mover el tobillo y apoyar el peso sobre ese pie.
¿Cuánto tiempo de recuperación conlleva esta lesión?
El grado de esguince, junto con el estado físico previo de la persona, determinará la duración aproximada del proceso de curación y rehabilitación:
- Grado 1: entre 1 semana y 1 mes.
- Grado 2: entre 1 y 6 meses.
- Grado 3: de 4 a 12 meses.
¿Qué hacer ante esta lesión?
En esguinces de grado 3, es necesaria atención y tratamiento médico, ya que es bastante probable que requiera de medicación, inmovilización del tobillo con férula rígida, descarga del peso corporal en esa pierna y en los casos más graves, cirugía. Tras ello es muy recomendable hacer un tratamiento fisioterapéutico para rehabilitar la lesión.
En el caso de esguinces grado 1 y 2, se recomienda la aplicación de forma inmediata y durante los 2-3 primeros días de una serie de cuidados que se resumen con el nombre ‘Protocolo POLICE’.
¿En qué consiste el ‘Protocolo POLICE’?
A continuación, trataremos de explicar en qué consiste este método.
- P (protection= protección): nada de reposo absoluto ni inmovilizar la articulación por completo (yeso/férula). Es mejor hacer reposo relativo con cese de ejercicio físico o actividades de la vida diaria que puedan empeorar la lesión. Puede hacerse uso de vendaje funcional para dar estabilidad y limitar levemente el movimiento lesivo. También es factible el uso de muletas si el apoyo y deambulación resulta muy dolorosa.
- OL (optimal load= carga óptima): empezar de forma precoz con ejercicios de carga gradual y adaptados al dolor. Como hemos comentado en el punto anterior, puede hacerse uso de vendaje funcional o muletas en caso de requerirlo.
- I (ice= hielo): aplicar frío local en la zona lesionada para evitar una excesiva inflamación. Bastaría con unos 10 minutos, 2 o 3 veces al día. Realizarlo siempre que no haya herida abierta y nunca directamente sobre la piel, usar un paño para evitar quemaduras por frío (este aspecto se encuentra actualmente en revisión científica ya que hay estudios que concluyen que no se debe intentar modificar el proceso inflamatorio natural del cuerpo).
- C (compression= compresión): usar un vendaje de compresión o tobillera para evitar una excesiva hinchazón en la zona.
- E (elevation= elevación): colocar la pierna en alto, preferiblemente por encima del nivel del corazón para favorecer el retorno venoso y evitar o reducir el posible edema que se haya generado.
Junto con estos cuidados iniciales es recomendable acudir a fisioterapia para una valoración y tratamiento personalizado. El fisioterapeuta es el personal sanitario indicado para guiar el proceso de rehabilitación de esta lesión y las técnicas empleadas para ello son:
- Terapia manual: movilizaciones articulares, masoterapia drenante y descontracturante, estiramientos musculares.
- Aplicación de vendajes: vendaje neuromuscular o funcional.
- Uso de aparatología como electroterapia, ultrasonido, magnetoterapia o diatermia.
- Ejercicio terapéutico: centrado en fortalecer la musculatura afectada y trabajar la propiocepción (estabilidad de la articulación).
Es especialmente importante procurar una recuperación óptima de esta lesión, ya que de lo contrario, suele ser bastante frecuente que genere secuelas y recidivas.