¿Alguna vez has padecido dolor de hombro? ¿Sabías que ese dolor puede tener origen en el cuello?
La aparición de dolor en el hombro no tiene que estar siempre derivado por las estructuras musculoesqueléticas del propio hombro. Hay ocasiones que estos dolores proceden del cuello. Estos dolores de cuello pueden tener diferentes orígenes: articular, radicular, discal o muscular, sobre todo.
Este dolor es debido a la inflamación o irritación de las articulaciones facetarias cervicales, provocando dolor y tensión en la zona cervical, además de dolor en el hombro. Este dolor en el hombro aparece o se agudiza al realizar movimientos con la cabeza y suele ser de tipo punzante y localizarse en la zona posterior del hombro.
Cuando es de origen radicular se debe a una irritación o inflamación de las raíces nerviosas cervicales. Si se debe a esto, el dolor es tipo pinchazo o 'eléctrico' en la zona del hombro. Además suele ir acompañado de de adormecimiento, hormigueo, calambre y pérdida de fuerza en dicho brazo.
El dolor discogénico se debe a una irritación o inflamación de uno o varios discos intervertebrales ('almohadillas') de la coluna cervical. Cuando ocurre esto aparece dolor local en el cuello y dolor difuso en el hombro y brazo.
Si el dolor es de origen muscular suele deberse a la presencia de bandas tensas en las fibras musculares (las conocidas “contracturas musculares”) en los músculos pertenecientes al cuello. Esto provoca dolor con sensación de engarrotamiento debido al espasmo muscular. Además, si se activan ciertos puntos concretos en esas bandas tensas (conocidos como 'puntos gatillos'), puede aparecer dolor difuso hacia el hombro y mano provocando, además, pesadez en el brazo.
No es raro encontrar dolores generados por una mezcla de varios orígenes o cuyo origen no es ninguno de los mencionados anteriormente. Por ello, ante la presencia de estos síntomas se debe acudir a un profesional sanitario para su valoración y diagnóstico.