Que es
El edema periférico es una acumulación anormal de líquido en las extremidades (brazos y piernas), sobre todo en las zonas más distales, es decir, más lejanas del centro del cuerpo como son los tobillos, pies y manos.
Causas
El edema surge cuando se produce un desequilibrio entre las fuerzas que regulan el paso de agua desde los vasos sanguíneos a los tejidos que los rodean. Si el paso de agua desde el vaso sanguíneo al espacio rodeante es abundante o queda retenido por alguna razón en este espacio, se produce esa acumulación.
La razón por la que se produce esa alteración en el equilibrio del paso de líquido vaso sanguíneo-tejidos y viceversa, puede ser muy diversa. Entre las principales causas que lo producen se encuentran:
Signos y síntomas
El cuadro sintomatológico que presenta la persona cuando padece edema es el siguiente:
Tratamiento
El tratamiento del edema debe ser multidisciplinar, ya que sus orígenes también pueden ser diversos.
✔ Hacer ejercicio físico: sobre todo actividades que impliquen la movilización activa de las piernas y los brazos como andar, bicicleta elíptica, natación, remo, etc. Esto hará que la propia contracción de los músculos actúe de ‘bomba’ de drenaje para favorecer el retorno de líquidos hacia arriba.
✔ Aumenta la ingesta de alimentos diuréticos (es decir, que favorecen la producción de orina):
▪ Frutas: piña, sandía, uvas negras, papaya, manzanas y cítricos (naranja, mandarinas, pomelo, limón, fresas, kiwi, etc)
▪ Verduras y hortalizas: alcachofas, apio, perejil, tomate, pepino, espárragos, verduras de hoja verde oscura (berros, acelgas, espinacas, col rizada o kale, rúcula, canónigos, brócoli, etc.)
▪ Infusiones como la de cola de caballo o diente de león.
▪ ¡¡Agua!!: la ingesta de líquido como tal debe ser de al menos de 1,5L. Otro 0,5L será aportado por alimentos ricos en agua como los mencionados anteriormente.
✔ Evita un consumo excesivo de sal: evita añadir sal a tus preparaciones ya que ante un exceso de sodio, el organismo tenderá a retener agua para intentar ‘diluirlo’. De igual forma evita alimentos ricos en sal como son los alimentos pre cocinados o procesados (es decir, evita las comidas que están listas calentándolas en el microondas o el horno o las que llevan a una larga lista de ingredientes), así como embutidos y quesos curados, salazones y encurtidos, etc.
✔ Descansar o dormir con las piernas ligeramente elevadas: pon un cojín o almohadas bajo las rodillas y los pies si duermes bocarriba o entre las piernas si duermes de lado. Esto hará que la propia gravedad actúe a favor del retorno de líquidos.
✔ Perder peso en el caso de tener sobrepeso u obesidad.
✔ Utiliza ropa amplia: de esta forma no entorpecemos el correcto flujo de líquidos en el cuerpo. El uso de medias compresivas estaría indicado en ciertas personas y en determinadas circunstancias y su prescripción debería llevarse a cabo por un médico.
✔ Evitar estar demasiado tiempo en la misma posición y olvídate de sentarte con las piernas cruzadas.
✔ Evita fuentes de calor directo sobre las piernas y brazos, como puede ser el agua caliente, el sol o la estufa. Sin embargo, realizarse baños de contraste (es decir, alternar la exposición a agua caliente y agua fría), favorece la dinámica de dilatación y contracción vascular, lo que puede ser de ayuda para una correcta circulación.
✔ Acude a un fisioterapeuta en caso de edema rebelde: ciertas estrategias de terapia manual como el drenaje linfático o con aparatología como la presoterapia, pueden ayudarte a deshacerte de un edema ya instalado.