En esta rama de la fisioterapia, los protagonistas son los más pequeños de la casa. Está pensada para acompañar y optimizar el desarrollo de tu bebé durante los primeros meses de vida previniendo así futuras complicaciones o disfunciones cuando sea adulto.
Puedes venir a hacer una valoración de tu bebé en cualquier momento, inclusive recién nacido, en función de las necesidades que tengas.
Siempre realizamos las sesiones acompañadas de algún adulto, para que la familia pueda colaborar durante el tratamiento y así pueda después realizar mejor las pautas y ejercicios para casa.
La sesión inicial del bebé es de una hora, aquí, iremos recogiendo ciertos datos significativos que nos irán facilitando las familias, por ejemplo: conocer su proceso de parto, si ha sido parto vaginal o cesárea, si ha sido instrumentalizado, si tuvo algún sufrimiento durante el parto, qué tipo de lactancia tiene, con qué regularidad hace caca y cómo son, si es un bebé que se extiende hacia atrás mucho, o siempre está molesto con muchos gases, etc).
Después, si es necesario, pasaremos alguna escala o cuestionario para un diagnóstico más exhaustivo. Y ya, pasaremos a la exploración física de su abdomen, movilidad del cuello, cabecita (ver asimetrías, tensiones craneales), espalda, movilidad de la lengua y frenillo, reflejos, el tracto respiratorio (por si existe mucosidad) y por último valorar una toma de lactancia.
En función del motivo de consulta o de lo diagnosticado aquí, pautaremos un tratamiento indoloro, acompañado de deberes a realizar en casa por las familias.
Disponemos de un servicio mamá + bebé, que consiste en una doble valoración, de 90 minutos, en la que tanto mamá en su momento postparto tras la cuarentena, como bebé recién nacido pueden venir a valorarse a la misma vez y así, diagnosticar precozmente si hay alguna disfunción que tratar en ambos casos.